sábado, 22 de junio de 2019

AVIONES DE CAZA (GENERACIONES)



Un avión de caza (también llamado avión de combate), o simplemente caza,​ es una aeronave militar diseñada fundamentalmente para la guerra aérea con otras aeronaves.

Son el principal medio con el que las fuerzas armadas consiguen la superioridad aérea sobre sus oponentes en batalla.


Primera generación (Mediados de los 40 a mediados de los 50):


La primera generación de cazas de reacción fue la pionera en emplear motores de reacción.​ Los primeros modelos volaron a finales de la Segunda guerra mundial, pero su uso en combate en esta guerra fue muy limitado. Se puede dividir a la generación en dos grupos principales: Los cazas de la Segunda guerra mundial como el Messerschmitt Me 262 y el Gloster Meteor y los cazas más avanzados como el F-86 que participaron en la guerra de Corea.

Los primeros cazas de reacción no contaban con radar, con la excepción de los Me 262 que fueron adaptados para misiones nocturnas, ni otros equipos avanzados de aviónica. En general disponían del mismo equipamiento que los modelos con motor de pistón y utilizaban ametralladoras y cañones como armas principales, aunque algunos Me 262 emplearon misiles aire-aire contra formaciones de bombarderos y podían llevar bombas.



Segunda generación (Mediados de los 50 a principios de los 60):


El uso generalizado de motores turborreactores con postcombustión hizo posible que esos primeros aviones producidos de nueva generación rompieran la barrera del sonido, y que la capacidad de mantener velocidades supersónicas en vuelo horizontal pasara a ser una habilidad común entre los cazas.

Los diseños de cazas de esta época también aprovecharon los avances en tecnología electrónica adoptando radares eficaces de tamaño suficientemente reducido como para ser llevados a bordo de pequeños aviones. 




Tercera generación (Mediados de los 60 a principios de los 70):


Énfasis renovado en la maniobrabilidad y en las capacidades de ataque a tierra tradicionales.

Se presenció la introducción de los primeros equipos de aviónica realmente efectivos para el ataque a tierra de precisión, los misiles aire-superficie pasaron a ser armas estándar.

La fiabilidad y eficiencia de los motores se incrementó y se redujo el humo emitido por los reactores para hacerlos menos visibles a largas distancias.



Cuarta generación (1970 hasta la actualidad):


Los misiles aire-aire guiados por infrarrojos pasaron a ser armas estándar de superioridad aérea, estas armas permitieron alcanzar un avión enemigo desde cualquier ángulo.

La mayoría de los cazas de superioridad aérea de cuarta generación se diseñaron para ser ágiles en el combate aéreo cerrado o dogfight.

Gracias a la aviónica multimodo que podía cambiar perfectamente entre modos ‘aire’ y ‘tierra’, las anteriores formas de añadir capacidades de ataque o diseñar modelos separados especializados en distintas misiones por lo general quedó pasado de moda.


Quinta generación (2005 hasta la actualidad):


Un atributo clave de los cazas de quinta generación es su capacidad furtiva de muy baja observabilidad; para lograr esto, las armas principales son transportadas en bodegas internas que solo se abren el tiempo necesario para permitir el lanzamiento del armamento.

La maniobrabilidad continúa siendo importante y es mejorada,  esto ayuda a reducir las distancias de despegue y aterrizaje. 

 La capacidad supercrucero, que puede ser ofrecida o no, permite volar a velocidades supersónicas sin necesidad de usar postquemador, dispositivo que incrementa considerablemente la señal infrarroja del avión durante su uso.

El costo de desarrollo de aviones tan sofisticados es tan elevado como sus capacidades.


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